La cinta dominicana protagonizada por la actriz venezolana Jéssica Grau, y Roberto Ángel Salcedo, ha sido todo un éxito en su fin de semana de estreno, lo cual denota el deseo de los dominicanos de buen entretenimiento y apoyo a “lo suyo”.
El trabajo realizado por el elenco fue extremadamente bueno. Irving Alberti, “Boca de Piano” en sus roles de mejores amigos de “Andrés” (Robertico), se la comieron. Joel López y Edgar Hernández, no se quedaron atrás, por que mantener a una megadiva no es fácil, pero no entendieron que la amistad debe prevalecer sobre todo. La actuación especial de Cuquin Victoria es lo que pone el toque a toda la historia y fue muy buen trabajado.
Es esta película podemos destacar la nueva generación de jóvenes con gran talento de nuestro país por ejemplo: El debut como de dirección cinematográfica de Jean Carlos Beras, mientras Jean Gabriel Guerra, (hijo del cantautor Juan Luis Guerra), tiene la responsabilidad de la edición del filme.
Lo bueno:
Es una historia real. ¿A que todos conocemos una “Megadiva”?.
Quede boquiabierta, debo admitir: QUE CUERPAZO tiene Jéssica Grau. Como mujer sales del cine con la decisión de ponerte a dieta hoy, mañana inscribirte en el gimnasio y trabajar mas duro todos los días para conseguir el dinerito de la cirugía plástica.
Es la película mas cómica “con sentido” que se a realizado hasta ahora, es decir tiene dominicanadas dignas de explotarte de la risa.
Se destacan los patrocinadores o por lo menos la publicidad que empresas dominicanas tienen en la película.
Las situaciones, la ambientación y la música, son parte esencial del éxito.
El buen trabajo de José Manuel Rodríguez en el relato de la película, y la actuación dramática de Nuryn Sanlley, (que hasta llorar me puso, aunque parezca ridiculo).
El mensaje de la historia en general. Motiva a la superación personal y reitera que las apariencias engañan.
Lo Malo:
- Cuando es que los guionistas del cine dominicano dejaran de hacer pensar a los actores en voz alta frente a la cámara. En Hollywood no hacen eso.
- El personaje de Enrique Quaily como que no me convenció del todo. Se vio muy forzado.
- La desaparición de Julián Oro duro, del cuarteto que narra la historia.
- La actuación en general. A los actores del cine dominicano, les hace falta como “algo” que no deja que veamos la película sin pensar que los conocemos a todos y me imaginaba que eso iba a pasar… Será por que los personajes no son diversificados y los actores escenifican sus actitudes de la vida real y por eso sentimos que todo es previsible.